Su fermentación en contacto con las pieles y la crianza en roble aportan gran volumen, potencia e intensidad a este blanco que tiene alma de tinto.
Reseña Parker
como la malvasía riojana y palomino
Bodegas Bhilar
Bhilar, Elvillar en euskera, es el proyecto de David Sampedro y Melanie Hickman. David tras pasar varios años como consultor y elaborando en bodegas alquiladas decidió centrarse y afianzar su propio proyecto. David empezó a buscar viñedos antiguos, abandonados o en decadencia en La Rioja, Navarra, Salamanca, Valencia y Galicia, y a recuperar la esencia y la elaboración artesanal en las viñas familiares de Elvillar (Álava). Con Bodegas Bhilar cultiva 8 hectáreas de su familia y otras de viticultores vecinos a los que compra uva. En Elvillar los suelos son ricos en caliza, lo que aporta elegancia y frescura a los vinos. Su bodega, que pronto será la primera de Rioja en ser acreditada por la asociación Demeter, es parcialmente subterránea y utiliza energía solar. Las fermentaciones se llevan con levaduras autóctonas en depósitos de hormigón. David sigue un jerarquía semejante a la de Borgoña con sus vinos que están organizados por pueblo, paraje y parcela. Todos sus vinos desde pueblo hasta paraje tienen crianzas largas desde 18 meses para los vinos de pueblo hasta 6 años (!) para sus vinos de parcela. Los vinos de pueblo se despalillan por completo mientras que los de paraje se fermentan con la mitad del raspón. Para los de parcela se utiliza hasta un 30%. En definitiva no hay receta la elaboración se adapta al viñedo y a las condiciones de la añada ya que aquí el mantra es producir vinos transparentes que expresen su origen, y aunque suene cliche, interiviniendo lo mínimo.