Marko 2020

Oxer siempre ha querido elaborar vinos en Rioja Alavesa y en 2005 se va a Laguardia convencido de la singularidad de aquella zona. En 2009 elabora su primer vino con uva comprada a viticultores de la zona (uva de viña vieja). El experimento tuvo éxito. Se enamoró de esta región y de sus increíbles viñedos. Oxer decidió que este era el lugar donde quería asentarse y expresar el arte de la vitivinicultura. Relativamente nuevo en la región, pero disfrutando ya del reconocimiento nacional e internacional.

Convencido de la singularidad, Oxer invierte cada céntimo en comprar viejas parcelas. Artillero es una de esas bellezas: 98 años, situado en Elvillar (La Rioja Alavesa) a 600 metros de altitud y creador tanto del blanco Iraun como del tinto Artillero. Este es sólo el inicio. Oxer está en continua búsqueda de viejas joyas. Un hombre visionario con un plan: la inmortalidad de sus vinos.

Los viñedos en La Rioja Alavesa se trabajan orgánicamente en agricultura regenerativa. Hombre y mula trabajan el terreno con gran cuidado y respeto por los viñedos viejos. Tanto el nombre como el etiquetado se realiza con un esmerado detalle, desde el significado al simbolismo, expresándolo a la perfección con sus etiquetas que tratan de expresar su universo.

Todo el trabajo meticuloso en los viñedos y bodega terminan en vinos elegantes y frescos. Estas son las características que Oxer se esfuerza en lograr con sus vinos. Fermentación espontanea, extracción pobre, prácticamente se infusiona, recogida temprana (para preservar el PH). Barricas de 400-500-600 y foudres usados aparte de las tinajas de arcilla-gres y depósitos de hormigón. Las características anteriores se encuentran de principio a fin.

​“Vinos para beber y para guardar. Toda la sabiduría humana por el suave aroma del vino”