1959 es el año de la primera cosecha de William Fèvre y  marcó el nacimiento del dominio. Descendiente de una familia que había vivido en la región de Chablis durante más de 250 años, y con siete hectáreas de viñedos, era natural que se convirtiera en enólogo. 

Con los años el dominio ha adquirido nuevos viñedos en Chablis, todos ellos situados en los terruños históricos. William Fèvre se ha convertido en uno de los mayores propietarios de tierras en Chablis con 78 hectáreas de viñedos de prestigio, de los cuales 15,9 se clasifican como Premiers Crus y 15,2 como Grands Crus. 

Las pendientes empinadas y rocosas que se extienden a derecha e izquierda de la Serein son el hogar de una historia de más de ciento cincuenta millones de años. Un terroir único de Kimmeridgian, margas y margas calizas alterna, que proporciona a los vinos de Chablis un carácter mineral y una gran frescura. Tan a menudo imitado pero nunca igualado. 

A través de los siglos, a pesar de la tragedia de la filoxera a finales del siglo XIX, la viña Chablis ha ampliado su fama y consolidado sus activos para convertirse hoy en uno de los grandes terruños de Borgoña.

Con 78 hectáreas y 90 parcelas, el Domaine William Fèvre es complejo y muy rico. 

Para preservar el medio ambiente, los viñedos son cuidados al máximo limitando los rendimientos y cultivando las viñas con métodos orgánicos desde hace muchos años. La cosecha se realiza a mano en pequeñas cajas seguida de una selección rigurosa, prestando mucha atención a todos los detalles en cada etapa del proceso. 

Comprometido desde hace casi 10 años en un el proceso de crecimiento sostenible, Domaine William Fèvre obtuvo en febrero de 2015 el estatus de “Alto Valor Ambiental”, el nivel más alto de certificación ambiental.

El dominio utiliza barricas viejas, con una edad promedio de 6 años en lugar de roble nuevo, con el fin de preservar la frescura y mineralidad y permitir a los matices sutiles de los terroirs Chablis se expresen plenamente. 

Estos detalles permiten vinos de gran pureza aromática, que conservan su carácter típico y revelan las características de cada añada.