Convencidos de que el buen vino no se elabora sin buenas viñas, cultivan sus viñedos en en las estribaciones de la sierra de Gredos, con una viticultura respetuosa con el medio ambiente, y buscando perpetuar la personalidad de cada viñedo en el vino.
Cultivan directamente 7 hectáreas de viñedo, cinco de ellas propias, situadas en Cadalso de los Vidrios salvo una parcela de San Martín de Valdeiglesias. También supervisan otras 4 hectáreas de viticultores locales en el municipio de Cenicientos. Todas sus viñas se asientan en suelos graníticos.
En elaboración se sigue la tendencia de la zona de fermentar la garnacha con raspón, sin apenas extracción y con crianzas en grandes formatos para evitar interferencias del roble. El resultado son garnachas de gran frescura y jugosidad.